Existen muchos mitos sobre qué es mejor cenar. La piña, una fruta rica en nutrientes, puede ser una opción saludable para incluir al final del día sin sacrificar su sabor dulce.
En Menú te contamos qué sucede al comer piña durante la noche y cómo aprovechar sus beneficios al máximo.
¿Cuáles son los beneficios de cenar piña?
Baja en calorías y rica en fibra, la piña es una fruta tropical con múltiples beneficios gracias a sus aportes nutricionales. Aunque suele asociarse con el desayuno, sus propiedades se extienden más allá de la mañana, convirtiéndose en una opción ideal para incluir en la cena.
Este nutriente es un aminoácido esencial para la producción de serotonina, un neurotransmisor clave en la regulación del estado de ánimo, el sueño y el apetito. También participa en la síntesis de melatonina, la hormona responsable del ciclo sueño-vigilia, según explica la Clínica Universidad de Navarra.
Además de aportar triptófano, la piña contiene vitamina C, magnesio y fibra, nutrientes que también ayudan a mejorar la calidad del sueño. En particular, la vitamina C, señala el portal Sleep Doctor, cuando está en niveles bajos se asocia con menos horas de descanso, mayor interrupción nocturna y un mayor riesgo de trastornos del sueño.
Aun con estos beneficios, para muchas personas persiste la idea de qué cenar fruta, especialmente por la noche, podría ser contraproducente. Sin embargo, especialistas en nutrición han desmentido este mito, particularmente entre quienes buscan bajar de peso.
¿Es bueno comer fruta por la noche?
Existe el mito de que comer fruta por la noche no es una buena opción para la cena, principalmente por la idea de que su contenido de azúcar podría afectar la digestión nocturna o favorecer el aumento de peso. Esta creencia, ampliamente difundida, ha llevado a muchas personas a evitar alimentos frescos durante las últimas horas del día.
Las frutas aportan agua, fibra, vitaminas, minerales y azúcares naturales. Si bien estos pueden elevar rápidamente la glucosa en sangre, la especialista sugiere acompañarlas con yogur natural, frutos secos o semillas, lo que ayuda a generar una mayor sensación de saciedad y a equilibrar la respuesta energética del organismo.
Además, Bultó señala que, debido al alto valor nutritivo y al bajo aporte energético de las frutas frescas, cualquier momento del día es adecuado para consumirlas. Aunque la mañana suele ser el horario más elegido para obtener energía de inmediato, incluirlas por la noche es totalmente válido dentro de un plan de alimentación variado.
De esta manera, romper con la idea de que la fruta “engorda” o “cae pesada” por la noche permite aprovechar sus beneficios sin culpa. Integrarlas en una cena completa, acompañadas de proteínas ligeras o grasas saludables, no solo es seguro, sino que puede mejorar la calidad del descanso.
FUENTE: MSN ¿Qué pasa si comes piña en la noche?
Leave a comment